Unidad Movil de Emergencia Social de Cruz Roja - Zaragoza
En el 2005 Cruz Roja creó la Unidad Móvil de Emergencia Social, que asiste a las personas que cada noche duermen en la calle. Como la ubicación de los sin techo ha ido variando, su funcionamiento también lo ha tenido que hacer, ya que se ha pasado de una concentración en zonas céntricas de la ciudad a un área geográfica bastante más amplia. Por eso han pasado de hacer una única ruta a tres, que se cubren desde las 21.00 horas hasta la una de la madrugada. El año pasado atendieron a 385 personas con 57 voluntarios.
Estudio pionero de Cruz Roja
La crisis está afectando a todos los estratos sociales pero, según un estudio pionero en Zaragoza sobre las personas sin techo publicado por Cruz Roja, los extranjeros son los que más han visto agravada su situación desde que comenzó. Concretamente, un 63% de las personas que fueron halladas a la intemperie era inmigrante. La carencia de mecanismos familiares de apoyo para hacer frente a la pérdida del puesto de trabajo o las prestaciones por desempleo hace que este grupo sea más vulnerable.
"Con este colectivo se genera una exclusión por mecanismos formales, cuando uno se queda sin trabajo y el tiempo se prolonga, pierde su condición de desempleado y al final pierde el permiso de residencia, con lo que todo se le vuelve particularmente difícil", explicó Pedro Cabrera, sociólogo, asesor y redactor del estudio.
Aunque el número de personas que vive en la calle no ha experimentado "una explosión", existe preocupación por el cambio de tendencia, si la crisis persiste mucho tiempo. "De momento, los que eran vulnerables han pasado a una situación de exclusión contenida en la que todavía mantienen el hogar. Pero si no actúan los mecanismos necesarios sí que es probable que todas estas personas acaben en la calle", alertó Julián Martínez, coordinador del informe.
PERFIL
El estudio consistía en realizar un recuento nocturno de la población sin hogar para conocer sus características sociodemográficas y necesidades. La noche que Cruz Roja lo realizó (del 23 al 24 de noviembre pasado) localizaron a 158 personas pernoctando en la calle, lo que supone que cada 10.000 zaragozanos, 2,3 duermen a la intemperie. Además, contabilizaron otros 182 adultos alojados en centros de emergencia como el Albergue Municipal o el Refugio.
Las personas sin techo de la capital aragonesa tienen una media de edad de 42 años y en su mayor parte (55%) culpa de su situación a la falta de empleo y en menor medida, a la falta de dinero (19,6 %) y a una ruptura sentimental (17,9).
El 89% de las personas encuestadas eran hombres(un 42,6% eran solteros y en igual proporción --16,7%-- separados o divorciados), el 5% mujeres y el 6% dormía de tal manera que no se podía reconocer. Además, un 57,4 % tenía estudios de Primaria, un 27,7% de Secundaria y el 14,7% restante, de Educación Superior.
La diferencia entre sexos se atribuye a que las mujeres, en general acompañadas de menores, tienen mayor facilidad para acceder a los centros de alojamiento temporales.
Antes de llegar a la calle las personas sin hogar tratan de agotar todas las posibilidades que tienen a su alcance, como los pisos de familiares o pensiones. Una vez se encuentran sin hogar, la mayoría ha pasado alguna vez por los recursos sociales de la ciudad. El 61% hace uso de comedores públicos y la mitad de ellos acude ocasionalmente a los centros de alojamiento temporal.
"La solución sería darles una salida en forma de residencia continuada porque rechazan los albergues que es lo que se les ofrece", concluyó Cabrera.
La mitad dice haber sufrido agresiones mientras estaba en la calle por lo que pernoctan en grupo. Muchos buscan las zonas más transitadas porque son más seguras, aunque eso suponga mayores molestias para dormir. En el caso de la capital aragonesa: Casco Histórico, alrededores de la plaza del Pilar, San Pablo, estación de Delicias, entorno de Gran Vía y calle Las Cortes.
"Se trata de una situación abordable"
El sociólogo, asesor y redactor del estudio, Pedro Cabrera, lanzó ayer un mensaje de optimismo durante la presentación. Aseguró que el problema de los sin techo es una situación "abordable y no una fatalidad ante la que rendirse". Según explicó, puede llegar a desaparecer si se dispone de los medios necesarios y el apoyo de la opinión pública, como ya ocurrrió con la mendicidad infantil. Para mejorar la atención considera que se requiere una atención más individualizada y un mayor entendimiento entre los distintos servicios sociales y administraciones. Cabrera también eligió el desarrollo de viviendas de inclusión como una de las mejores formar de alcanzar la solución. Tras conocer las necesidades de los sin techo de Zaragoza, Cruz Roja ya se ha puesto manos a la obra y ha abierto una línea de atención diurna para las personas sin hogar.
El Periódico de Aragón
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