31 de mayo de 2009

Campaña Montañas Seguras

Cómo y por qué de la campaña Montañas Seguras

Aragón cuenta con una gran red de senderos y caminos. Conocerla es no sólo un placer sino también un privilegio, pero siempre con seguridad. La campaña Montañas seguras pone a vuestra disposición medios y recursos para aprender cuáles son los errores más frecuentes que llevan a los senderistas a ser rescatados y cómo evitarlos.
De todo ello nos hablaran destacados especialistas de Aragón en las charlas que Ibercaja Zentrum propone, con motivo de la presentación e inicio de la campaña 2009 "Montañas Seguras".

Conferenciantes

José María Castillón
Coordinador de Emergencias y Planificación del Servicio de Seguridad y Protección Civil del
Gobierno de Aragón.
Pedro Garijo
Capitán de la Guardia Civil. Jefe del Área de Montaña de Jaca.
Luis Masgrau
Presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo.

Día: Jueves, 4 de junio de 2009
Hora: 19:30
Entrada libre
Lugar: Ibercaja Zentrum - Zaragoza
Dirección: Joaquín Costa, 13. CP: 50001
Teléfono: 976 48 28 12 Fax: 976 48 28 11
Email: zentrum@ibercajaobrasocial.org


"Urgencias no es una serie de TV"

La realidad de un servicio de urgencias, dista mucho de la ficción de las grandes series televisivas que presentan estos servicios como un producto de recreación al gusto del consumidor. Ante la difusión creciente de películas de género drama – ficción, los sanitarios tratan de explicar que su trabajo diario difiere en gran medida, de la temática ofrecida por esta industria que vive de la necesidades, “reales” o inventadas para el entretenimiento del espectador. El artículo siguiente argumenta de primera mano la diferencia que marca la realidad de la ficción.

"Odio a 'House". La frase adquiere más sentido cuando se sabe quién la ha pronunciado. Miguel Rivas, coordinador y jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Zaragoza, así lo opina. Y ¿por qué? "Porque es lo más alejado a un doctor, es el paradigma de conducta impropia". El doctor aragonés considera que en la sanidad española hay una gran tradición humanista. Y entiende que House es un personaje con gancho, "pero a nadie le gustaría ser tratado así", recalca. Sus ganas de acabar con mitos que las ficciones catódicas han atribuido a su profesión le llevaron hace unas semanas a pronunciar una charla, de explícito nombre: "Urgencias no es una serie de TV". "Usan el drama para su interés. Nuestro día a día es más aburrido", considera.
Y se dirige a la entrada de Urgencias para probarlo. Acaba de llegar una paciente y, desde la ambulancia, la llevan al hospital. Un traslado que se desarrolla con total tranquilidad. "¿A que nadie grita: '¡Mujer! ¡50 años!'?", pregunta retóricamente. Y, siguiendo, empieza a nombrar nuevos tópicos que pretende derribar: "Imagínate que tienes un infarto de miocardio. ¡Nadie subiría el volumen del monitor para ponerte más nervioso!".
De hecho, tras charlar con él, se diluye la sensación de que ser médico se reduce a coger un bisturí o recetar medicamentos. "Trabajamos también la disciplina gestual: damos noticias con voz neutra, mirando a los ojos y evitando el pasillo", cuenta. A veces, incluso, saltando barreras idiomáticas. "La gente, según su procedencia, vive la enfermedad de manera distinta. Los anglosajones no soportan que les toquen, mientras los latinos casi lo necesitan", explica Rivas. Además, revela alguno de los trucos que emplean: "Nunca mirar un electrocardiograma delante del paciente, ni hacer comentarios en voz baja ni, por supuesto, decir palabras tabú", tales como cáncer, sida, irreversible o infarto.
Otro de sus caballos de batalla es el lugar común de que los médicos viven en continuo estrés. "Estrés tenemos. Pero usamos técnicas para reducirlo, en nosotros y en los pacientes". Y, entre ellas, nombra el diseño del hospital, con diversas salas de espera o lugares especiales para el duelo, y formación específica para los 70 nuevos médicos en formación que cada año pasan por Urgencias.
A pesar de toda esta retahíla de justificaciones, Miguel no se enfada cuando ve que la tele recrea su trabajo. Tampoco la ve mucho, aunque, precisamente, es 'Urgencias' la serie que más realista le parece. ¿Y 'Hospital central'? "Esa, ¡nada de nada!", dice sincero. Tampoco está de acuerdo con 'Anatomía de Grey' porque, como matiza, "en las series hay muchos líos con el sexo, y los sanitarios solo somos un colectivo más, como una panadería o GM". Es su forma de verlo. Porque en estas Urgencias donde lleva media vida y que dirige desde "el efecto 2000" (1 de enero), el trabajo no es rutinario. "Mi pasión por esta área nació haciendo una tesina, cuando estudiaba Medicina aquí". Y allí se quedó. "Y aquí me jubilaré, supongo", remacha.