1 de septiembre de 2011

Lorca rinde homenaje a los voluntarios almerienses

El salón de plenos del Palacio Provincial de la Diputación de Almería acogió la entrega de diplomas que, desde el Ayuntamiento del municipio murciano de Lorca, le otorgan a los 17 voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de la Diputación de Almería, los cuales viajaron a esta localidad para prestar su ayuda tras el terremoto del pasado 11 de mayo.
Al acto asistieron el vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García, el coordinador de Protección Civil de Almería, José Ayala, el concejal de Emergencias del Ayuntamiento de Lorca, Eduardo Sánchez y el jefe de servicio de Protección Civil de la localidad murciana, Ricardo Villalba además de los 17 galardonados.
Javier Aureliano García fue el encargado de dar comienzo a la ronda de agradecimientos hacia este grupo de personas, formado por catorce hombres y tres mujeres. El vicepresidente de la Diputación aseguró que era un orgullo para él realizar un reconocimiento por su participación en los trabajos de rescate y restablecimiento de servicios tras el terremoto, "a un equipo del que he formado parte como voluntario, siendo testigo directo de la importante labor que realizan en materia de seguridad en los distintos municipios de Almería".
La intervención de García terminó con la invitación a todos los almerienses a visitar el municipio de Lorca, porque "somo localidades hermanas".
En representación del Ayuntamiento lorquino, el concejal de Emergencias de la localidad ha expresado su gratitud a la Diputación "por la rápida respuesta a nuestro llamamiento", muy emocionado el concejal se declaró orgulloso de ser lorquino y de pertenecer al ámbito de Emergencias.
Por su parte, el jefe de servicio de Protección Civil de Lorca, Ricardo Villalba, hizo referencia al plano profesional de la intervención tras las terribles consecuencias del desastre natural, "han demostrado que trabajan bien y rápido, y con mucha profesionalidad fuera de sus límites provinciales". Villalba ha añadido que son de los pocos equipos de ayuda que ha continuado con su labor incluso cuando ya no había cámaras ni publicidad.
La colaboración con Lorca continuó desde el 23 de mayo hasta el 8 de junio con un vehículo con 4 voluntarios que se desplazó diariamente para colaborar en el restablecimiento de los servicios básicos y atención a los damnificados. A los 17 voluntarios hay que sumar la ayuda de 6 personas que ayudaron en la distribución de víveres.


La UME, Protección Civil, Cruz Roja, el SMS, Emergencias del 112, Bomberos, Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil recibieron las Cruces de Plata de la Orden Civil de la Solidaridad Social el pasado 26 de mayo de manos de la Reina Doña Sofía en una ceremonia de entrega celebrada en el Salón Magnolias del palacio, acompañada por la ministra de Sanidad y Política Social, Leire Pajín, cuyo departamento concede anualmente estos premios. La Verdad - Edición Murcia

La Reina condecora a las instituciones volcadas en la ayuda a Lorca
EFE / Manuel H. de León

 


¿Qué está pasando con el museo del fuego y de los bomberos en Zaragoza?

El concejal del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza Julio Calvo cree que Juan Alberto Belloch "debe aclarar a los zaragozanos por qué, en plena crisis económica, adjudicó un proyecto que nunca estuvo dispuesto a ejecutar".

El PP critica la gestión del Museo del FuegoEl concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Zaragoza Julio Calvo ha exigido responsabilidades por la "nefasta gestión" del Museo del Fuego y ha lamentado que los zaragozanos "vuelvan a ser los paganos de la mala planificación del equipo de gobierno y de su desastrosa gestión en materia de equipamientos culturales".
Calvo se ha referido así en un comunicado a la decisión del consejero de Cultura, Educación, Medio Ambiente y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, "de paralizar" el proyecto del Museo del Fuego, que supondrá el pago de una "cuantiosa indemnización de 122.000 euros" por parte del Ayuntamiento de Zaragoza.
El edil del PP va a solicitar la comparecencia del consejero de Cultura para que explique, en primer lugar, por qué "ha ocultado" un decreto que firmó a principios del mes de julio y del que ya debería haber dado cuenta en la Comisión Plenaria del pasado 14 de julio.
Además, ha opinado que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, "debe aclarar a los zaragozanos por qué, en plena crisis económica, adjudicó un proyecto que nunca estuvo dispuesto a ejecutar" y "que ahora se ve obligado a resolver año y medio después, con un importante coste económico para las arcas municipales".
Julio Calvo ha calificado de "inaceptable" que los "escasos recursos económicos" de los que dispone el Ayuntamiento de Zaragoza para Cultura se destinen a pagar las "políticas de escaparate" del Partido Socialista "y, mientras tanto, muchas actividades estén sufriendo recortes considerables".
Según los 'populares', la "nefasta" gestión que ha rodeado al proyecto Museo del Fuego durante los últimos años "exige responsabilidades políticas". "Estamos ante un nuevo ejemplo de despilfarro del dinero público, con un edificio inacabado en el que se han invertido más de ocho millones de euros para que sólo disponga de unas salas de estudio", ha criticado.
Similar situación
Calvo ha recordado que otros edificios "en los que se han invertido muchos millones de euros se encuentran en una situación similar", como sucede con la Harinera de San José o el Palacio de Fuenclara, evidenciando que la planificación de equipamientos culturales durante los últimos años "deja mucho que desear y ha resultado ser completamente ruinosa e irresponsable, sin rentabilidad social o cultural alguna para los vecinos de Zaragoza".
Por eso, el concejal del Partido Popular ha acusado a Belloch de "desmantelar" la política cultural de la ciudad y ha estimado que la decisión de paralizar el Museo del Fuego "evidencia que la pretendida recuperación de los proyectos de la Capitalidad Cultural del 2016 es sólo papel mojado y no existe un proyecto de continuidad y revitalización del Casco Histórico más allá de las buenas palabras".
Así, se ha preguntado, si "es ésta la política cultural del tripartito que nos espera durante los próximos años" y ha anunciado que el PP va a solicitar un inventario del material almacenado tanto en el Museo del Fuego como en la Imprenta Blasco.
Según ha dicho, "la falta de cuidados y sus pésimas condiciones de almacenamiento podrían estar deteriorando la maquinaria de la antigua empresa tipográfica, así como los vehículos antiguos del cuerpo de Bomberos, cuya exposición estaba prevista en el frustrado proyecto museográfico".
"Vamos a exigir la adopción de medidas para asegurar su correcta conservación y recuperación" porque "no podemos consentir que la dejadez del equipo de gobierno siga causando daños irreparables al patrimonio de la ciudad", ha concluido.


Retrato de un héroe

Hay héroes en la vida real. No sólo en el cine, la tele o la literatura. Usted y yo nos cruzamos con ellos con frecuencia, sin reconocerlos. Es injusto, pero así son las cosas. La gente debería llevar su biografía escrita en la cara. En la mirada. A veces la lleva, pero no todo el mundo sabe leer allí. Pocos lo hacen. De cualquier modo, las biografías visibles no son el caso. Los héroes pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellos. Se sientan en la terraza del bar, se sujetan a la barra del metro o hacen cola en la oficina del paro, como tantos. Conozco a uno con pinta de pobre diablo: un emigrante rumano que se busca la vida trabajando de albañil en lo que puede. Es joven, de maneras toscas. Un día, camino de la obra, vio que una anciana, a la que no conocía de nada, quería tirarse por la ventana de un tercer piso. El hombre trepó arriba como pudo y la estuvo sosteniendo, jugándose la vida en el vacío, hasta que llegaron los vecinos y los bomberos. Después se fue a acarrear ladrillos, como cada día, y agachó la cabeza cuando el capataz lo abroncó por llegar tarde.

Sé de otro héroe, entre tantos, con el que se cruzan algunos de ustedes de vez en cuando. Lleva casi treinta años salvando vidas, pero no se le nota. Es un tipo callado. Discreto. Supongo que nunca me perdonaría que diese aquí su nombre, así que ni lo intento. Baste decir que hay quien lo admira y quien lo ama. Quien le lleva la cuenta de los rescates que ha realizado en el mar. Unos cuatro mil, calculan. Primero como buceador y luego en Salvamento Marítimo. De manzanilla man, que dicen allí; porque, como las bolsitas de infusión, lo cuelgan con un cabo desde un helicóptero y lo sumergen en el agua para que trinque a la gente. Duro que te rilas, imagínense. El pavo. Una vez salió su foto en los periódicos, sujetando los intestinos de un fulano al que llevaban en una zodiac camino del buque hospital Esperanza del Mar. Antes de evacuar al herido tuvo que reducir a hostias al tripulante que se paseaba por la cubierta del pesquero con un ataque de delirium tremens, llevando en la mano el cuchillo con el que acababa de rajar a su colega.

Hace un tiempo, el helicóptero donde volaba con tres compañeros cayó al agua frente a la costa de Almería. Cosas de la mala suerte. De que salga tu número. Nuestro héroe es un hombre entrenado para esa clase de situaciones: sabe cosas que el común de los mortales ignoramos. Así que las puso en práctica por instinto de adiestramiento. Se llenó el pecho de aire segundos antes del impacto, hiperventiló mientras se inundaba la cabina, se zafó del arnés que lo ataba al helicóptero que se hundía, y subió a una balsa salvavidas. Allí cogió un cuchillo y una linterna, se quitó el chaleco inflado para poder sumergirse, y tras palpar la carne levantada en su cuero cabelludo y comprobar que pese al golpe y las heridas estaba entero, buceó de nuevo en busca de sus compañeros. No los encontró. Agotado, volvió a la balsa. No usó las bengalas de mano porque sabía que flotaba en una mancha de queroseno. Lanzó una con paracaídas, se tumbó en la balsa y aguardó haciendo señales intermitentes con la linterna. Rescatado por una patrullera de la Guardia Civil, sus palabras en el hospital fueron «¡Cosedme ya, joder!... ¡Tengo que ir a por mis compañeros!». Pero los tres habían muerto en el impacto.

Hubo medallas con distintivo rojo para los cuatro. Los muertos y el superviviente. A menudo queda alguien para contarlo, aunque éste sea poco amigo de contar. Aquel día, el telediario apenas mencionó la noticia: un helicóptero de rescate caído al mar y tres palabras del ministro del ramo. Punto. Nada sobre quiénes eran los tres desaparecidos, qué los llevó a la muerte, cuántas vidas salvaron jugándosela durante años y años. Nada sobre el cuarto hombre. El que seguía vivo. El que se lamía las heridas. Por aquellos días aún lo copaba todo el terremoto de Haití, más espectacular y vistoso. Comparados con las conexiones en directo desde Puerto Príncipe, tres rescatadores muertos eran poca cosa. Para lo que sí hubo espacio fue para que la tele y los periódicos se ocuparan de las andanzas de Brad Pitt y Angelina Jolie. Sus vacaciones solidarias en no sé dónde. También en Haití, me parece. Tan humanitarios ellos. Tan guapos y tan fashion.

Hágase un favor, estimado lector. A usted mismo. Cuando vaya hoy a tomar un café, una caña o lo que sea, preste atención al apoyarse en la barra del bar o la cafetería.
Tal vez haya a su lado un hombre o una mujer, solos o acompañados, mojando un churro en la taza, despachando un pincho de tortilla o tomándose una aspirina. Tipos normales, como usted o como yo. Gente de infantería. Obsérvelos de reojo y con respeto, porque nunca se sabe. Quizá esté mirando a un héroe.

Cruz Roja se integra en los Planes de Emergencia de Protección Civil - Aragón

El Consejo de Gobierno aprobaba este martes la firma de un convenio con Cruz Roja Aragón para la integración de sus actividades en los planes y actuaciones de emergencia de protección civil. Para la realización de las actuaciones, el Gobierno de Aragón concede a la Asamblea Autonómica de Cruz Roja Española 30.000 euros con cargo a los Presupuestos de la Comunidad Autónoma correspondientes al ejercicio del año 2011.
El convenio tiene por finalidad establecer las posibles áreas de actuación conjunta entre la Dirección General de Interior del Gobierno de Aragón y la Asamblea Autonómica de Cruz Roja Española en Aragón, al objeto de conseguir una óptima utilización de los recursos humanos y materiales de esta institución, cuando se den situaciones de grave riesgo colectivo, catástrofe, calamidad pública o cualquier otra en la que pueda ser necesaria la colaboración de Cruz Roja Española en tareas relacionadas con la protección civil.