3 de abril de 2009

Curso sobre riesgos de aludes - Huesca

Unos cincuenta alumnos finalizaron ayer en Huesca un curso sobre riesgo de aludes, celebrado en la Subdelegación de Gobierno, bajo la tutela de la Escuela Nacional de Protección Civil.

La creación de una red de expertos de alto nivel en toda la geografía española para homogeneizar y cohesionar la toma de decisiones sobre catástrofes naturales configura uno de los objetivos más importantes de la Escuela Nacional de Protección Civil.
Así lo indicó ayer el director de este colectivo, Fernando Talavera, durante la clausura del curso "Análisis, prevención y mitigación del riesgo de aludes", que se ha desarrollado esta semana bajo la tutela de la Escuela Nacional de Protección Civil y la Subdelegación del Gobierno en Huesca, y en el que han participado unos cincuenta técnicos de riesgos naturales de las administraciones públicas y especialistas relacionados con la nieve y sus riesgos.

El curso, indicó Talavera, "ha respondido a las expectativas y objetivos", y aseguró que el reto principal es el de crear "una comunidad de expertos de alto nivel que ayude en la toma de decisiones cuando se produzcan las catástrofes, para que sean homogéneas en todo el sistema". Del mismo modo, apostó por una formación homogénea para ofrecer un servicio de calidad a todos los españoles.
Durante su alocución, indicó que la Escuela de Protección Civil y Emergencias trabaja bajo la premisa de tres líneas esenciales. La primera de ellas consiste en estandarizar de la formación. "Pretendemos que toda nuestra acción formativa sea convergente con los sistemas educativos establecidos por el Ministerio de Educación tanto en la universidad como en las ramas de formación profesional", señaló.

Otra de las líneas de trabajo de Protección Civil "es la aproximación a modelos de calidad para cubrir una necesidad previamente detectada", apuntó el director de la Escuela Nacional de Protección Civil.
Además, la tercera estrategia de este colectivo está basada en la descentralización que pretende "integrar a todos los agentes de formación para que todo sea armónico y más eficiente".
En declaraciones a los medios, Talavera comentó que el curso se enmarca en el nivel 3, el más alto dentro de la especialización de los cursos que desarrolla Protección Civil.
Asimismo, se mostró satisfecho por el desarrollo del curso y no descartó "la celebración de unas jornadas anuales y unos cursos de menor nivel que se descentralizarían a aquellos sitios donde existe riesgo".

El objetivo, subrayó, es la creación de "una red de expertos de alto nivel que sepan actuar ante una emergencia como el riesgo de aludes, para que el encargado de tomar las decisiones pueda acudir a un grupo de personas, preparadas, entrenadas y formadas del mismo modo".
En el apartado formativo, el crecimiento que ha experimentado la Escuela Nacional de Protección Civil en los últimos tres años fue uno de los puntos destacado por Talavera. "Hemos pasado de 80 actividades anuales a 300, y actualmente estamos en una fase de organización que busca la calidad, la convergencia hacia los modelos académicos y la descentralización".
La tercera jornada del curso tuvo ayer un carácter marcadamente técnico en el que se incidió en las actuaciones y estrategias que desempeñan los grupos de Protección Civil en el Pirineo.
Una de las intervenciones se refirió a los planes de emergencia de las estaciones de esquí, que ayer desarrolló el jefe del Servicio de Bomberos y Protección Civil de la Comarca del Alto Gállego, Óscar Aguarta.

Indicó que las estaciones de esquí de Formigal y Panticosa, del Grupo Aramón, han trabajado en la gestión y desencadenamiento artificial de avalanchas de nieve durante el invierno para abrir las instalaciones con un nivel óptimo de seguridad, y se refirió a los problemas de que se han registrado en la carretera de acceso al Balneario de Panticosa. "Es más complicado de lo que parece cubrir toda una carretera para evitar el riesgo de avalanchas. El objetivo es canalizarlas para que no invadan la carretera, aunque el problema es de infraestructuras", recalcó.
Respecto a la primavera y el verano próximos, destacó la existencia de mucha vegetación que puede generar más problemas de incendios que en otros años.

En cuanto a las labores efectuadas del mantenimiento de carreteras, indicó que el nivel máximo de alerta de nieve en la Comarca del Alto Gállego se ha producido esta temporada durante seis o siete veces.
Por su parte, el profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro de la Federación Aragonesa de Montañismo, José Antonio Cuchí, impartió algunos conocimientos básicos sobre señalización de rutas de montaña y la formación de montañeros.
Durante su alocución, resaltó que "el montañero no tiene defensas" y debe basarse en los principios del sentido común, la información adecuada a través de los partes meteorológicos y el entrenamiento.
Asimismo, resaltó la importancia de adquirir unas nociones teóricas a través de una escuela o federación de montaña mediante los cursos que se imparten y abstenerse de realizar un recorrido si las previsiones o el riesgo de aludes no lo aconsejan.

RESCATE DE MONTAÑA
El jefe de las unidades de la Guardia Civil de Montaña de Aragón y de Navarra, Pedro Garijo, desarrolló una conferencia sobre el rescate de sepultados por aludes, que estuvo encabezada por los conocimientos técnicos y organizativos a partir de la demostración práctica que se realizó el pasado miércoles en la estación de Formigal Aramón. Además detalló las labores de rescate de una mujer que murió tras quedar atrapada por un alud en una zona de difícil acceso en Peña Blanca, en el término de Benasque, en diciembre del año pasado.
Garijo hizo un llamamiento para extremar las precauciones en las actividades de montaña. Destacó que "la seguridad, la información, la preparación y mucho entrenamiento son esenciales antes de emprender estas actividades y, en caso de duda, consultar a los profesionales y los guías de montaña".
PLANES DE ACTUACIÓN CONTRA LOS ALUDES EN EL VALLE DE ARÁN
La última jornada del curso de "Análisis, prevención y mitigación del riesgo de aludes" estuvo encabezada por la intervención del técnico del Consejo General de Arán, Jordi Gavaldá, quien abordó los planes de actuación de aludes que ha realizado este organismo durante los últimos veinte años.
Explicó que en el Valle de Arán "existe un sistema de predicción local para la carretera de Bonaigua y de Beret y para itinerarios de montaña único en España". También valoró que este año se ha registrado en la zona un invierno como los que hace tiempo, "con muchos problemas en las vías de comunicación que no han afectado a zonas habitadas".
Respecto a la primavera y a las temperaturas altas registradas, se mostró prudente a la hora de realizar predicciones, dado que existe una gran cantidad de nieve en cotas altas. "La meteorología puede llevar a una situación de que se humedezca todo el manto nival provocando fuertes riesgos de aludes o que la nieve se mantenga en zonas altas de montaña hasta el mes de junio".
En cuanto a la planificación, determinó que "la mayor dificultad reside en la comunicación entre los diversos organismos implicados como servicios de carreteras, Protección Civil y los técnicos de prevención de aludes". Entre los retos, recalcó la necesidad de mejorar la gestión de las zonas vulnerables con la construcción de obras permanentes y extender a otras zonas del Pirineo el desencadenamiento artificial de aludes para la limpieza de carreteras.