9 de septiembre de 2008

Torre del Agua - Expo 2008

Desde la Torre del Agua, un recuerdo de toda una vida.

Al llegar al nivel 7 de la Torre, el visitante encuentra tres pantallas LED de gran tamaño en las que se reproduce una película cuyo argumento resalta la importancia del agua para la vida humana.

El argumento se va desarrollando como una especie de rompecabezas visual. A medida que el visitante asciende por las rampas, la historia se va completando y el contenido de las imágenes se aclara, a través de músicas, sonidos y pistas visuales.

El tema central de la película es el modo en el que, a través del agua, una vida se cruza con otras y comparte sentimientos, vivencias, pensamientos y elecciones. En esta historia, el agua constituye el marco de la acción, provoca cambios y transiciones y forma parte de los rituales y hábitos de un individuo, pero, sobre todo, el agua, en sus distintas formas (el rescate y auxilio por parte una socorrista), suscita todo un mar de recuerdos.

Han transcurrido algunos años, desde que recorríamos con nuestras embarcaciones de Cruz Roja del Mar las inmediaciones del meandro de Ranillas, hoy convertido en Exposición Internacional. La playa de los Ángeles en el río Ebro y la Peña del Cuervo en el río Gallego, congregaban a un buen número de bañistas cuando aún tan siquiera existía solo una piscina municipal junto al centro natación de Helios. Al observar la película y ver surcar nuevamente las Zodiac y Duarry con sus flamantes motores Evinrude y Yamaha de 25cv, me hace sentir verdadera nostalgia de ese pasado, tan de actualidad hoy en día.