11 de julio de 2013

Curso Conocimiento del Medio Acuático - AVPCAyto. Zgz

Los pasados 1, 3, y 4 de julio, siete voluntarios de la Agrupación de Protección Civil, realizaron un curso sobre Conocimiento del Medio Acuático, impartido por Oscar sargento buceador en colaboración con la Escuela de Formación de Bomberos. Esta es la crónica enviada por nuestro corresponsal Carlos López.
CONTENIDOS TEÓRICO-PRÁCTICOS:
 
Instalaciones acuáticas
Identificación y prevención de accidentes acuáticos
Material de salvamento
Técnicas de salvamento acuático
El ahogamiento
Preparación física
 
DESARROLLO
Día 1: Tras una presentación de los objetivos, temarios y planning del curso en el aula, nos dirigimos al medio de prácticas; la piscina, donde nos explicaron las posibles lesiones y la importancia de calentar correctamente antes de zambullirnos. Tras el calentamiento, realizamos varias series de natación, alternando varios estilos a  crol y a braza. Una vez terminadas las series, Oscar nos corrigió la postura y explico la forma correcta de cada uno de los estilos, para conseguir sacar el máximo rendimiento y optimizar la energía.
 Volvimos a realizar estas prácticas, empleando distinto material de natación: tabla, pull… para depurar la técnica individual. Para terminar la parte de natación, se nos explicó las distintas técnicas de “natación de rescate” con su correspondientes prácticas.
Una vez finalizada esta parte, trabajamos la parte correspondiente a la Apnea, o suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades, primero con una exposición teórica y posteriormente con ejercicios prácticos estáticos y dinámicos.
Antes de finalizar el día, volvimos a realizar una serie de largos en los dos estilos antes mencionados a ritmo tranquilo y realizando la consabida tabla de estiramientos para evitar lesiones.
 
Día 2: Empezamos la sesión en el aula donde hicimos una pequeña revisión de los temas tratados el día anterior, al tiempo que se visualizaba el planning del día. Una vez terminado, nos volvimos a dirigir a la piscina donde calentamos, hicimos unas series de natación, y nos metimos en faena. Tras una explicación de las técnicas de rescate, las realizamos individualmente con ayuda de una tabla. Una vez corregidas y comprendidas, pasamos a realizarlas con un muñeco. Hubo a quien el muñeco  se le cayó al fondo del foso… 5 metros, pero fue rescatado.
Tres fueron las técnicas de remolcado que aprendimos:
Sienes: Se sujeta con ambas manos al accidentado en la zona de los huesos esfenoides y temporal mientras que los pulgares van detrás al hueso occipital.
Nuca: La palma de una de las manos mirando hacia arriba controlando la nuca del accidentado. El otro brazo ayuda a la propulsión.
Axila-mentón: Se pasa el brazo del socorrista por debajo de la axila del accidentado y se sujeta con la mano el mentón mientras que con la otra mano se sujeta la frente del accidentado.
Además, para poder divisar la victima, acercarnos, e intentar hablar con el se nos explicaron distintas técnicas de natación que podemos usar para mantener la flotabilidad en el agua y así poder mantener el contacto visual con el accidentado.
 Una vez comprendidas estas técnicas, realizamos una serie de ejercicios de todo lo aprendido: Entrada de rescate hacia un accidentado, natación de rescate, remolcado. Cada vez lo fuimos haciendo con más ropa, primero camiseta, luego camiseta – pantalón, hasta terminar vestidos completamente.
Esto nos sirvió para analizar como se dificulta cada una de estas técnicas, al ir con ropa.
 Las conclusiones que sacamos es que  siempre deberemos tener en cuenta nuestro estado físico y emocional, economizando las energías utilizadas en estos esfuerzos; el método de rescate a utilizar será el más cómodo y rápido dentro de los que nosotros dominemos; no obstante, antes de la toma de contacto intentaremos descansar brevemente.
Importante priorizar nuestra propia seguridad, observando; que la distancia a nadar sea la más corta posible; que deberemos dominar el medio y las técnicas. Siempre que sea posible facilitaremos a la víctima materiales que permitan su flotabilidad o el arrastre, sin necesidad de tomar contacto físico.
Al terminar el día… realizamos unas series de natación, sin ropa... “bueno con el bañador”, y sin olvidar los estiramos.
Día 3: Como el día anterior empezamos la sesión en clase, con el repaso de los conceptos aprendidos y la presentación de los objetivos del día. Una vez terminado, nos volvimos a dirigir a la piscina, donde previo calentamiento, hicimos unas series de natación... Antes de aprender nada nuevo, realizamos una serie de ejercicios del día anterior: remolques, presas de salvamento, natación de salvamento. Además, nos enseñaron los distintos medios que podemos utilizar:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Flotador o aro salvavidas:
Gran flotabilidad, debe ser de material ligero y tener un tamaño suficiente para en su interior pueda meterse el cuerpo de una persona adulta. Lo ideal sería que dispusiera de una cuerda de material resistente pero ligero ya que en muchos casos podríamos realizar el salvamento sin entrar en el agua.
Boya torpedo o lata de rescate:
Flotador rígido de forma ovalada, con un sistema de asa en sus laterales y sistema de cuerda como el anterior. Para utilizarla en asistencia en el agua debemos acercarnos de frente a la víctima y ofrecerle la lata por el asa lateral, de forma que cuando se agarre, podamos empujar la parte por la que estamos agarrados nosotros de forma que pase por debajo de sus antebrazos y se quede apoyada en ellos, colocando a la víctima en una posición más segura.
Brazo de rescate (tubo de rescate) FLOPI:
Un flotador alargado de material flexible con un sistema de enganche que facilita colocar el flotador alrededor del cuerpo del accidentado. A éste se fija una cuerda de 2 m. aprox. unida a un arnés de pecho, o a unos tirantes se coloca el técnico.
Tras la explicación volvimos a realizar los ejercicios con ellos: entrada de rescate con material, natación de rescate y remolcado del accidentado.
Por ahora hemos realizado los rescates de victimas tranquilas, pero eso no es lo habitual. Por ello se nos explicó los distintos estados emocionales por los que puede pasar una víctima y las distintas formas que tenemos  para realizar la aproximación, tranquilización y remolque de las mismas.
Terminamos el día, realizamos un circuito final de entrenamiento donde pusimos en práctica todo lo aprendido: entrada de salvamento, natación en braza durante 25 metros pasando un obstáculo de 1 metro mediante “picado de buceo”, natación en crool durante 25 metros pasando un obstáculo de 1 metro mediante “picado de buceo” y natación de rescate durante 25 metros. Después realizamos unas series de natación, sin ropa, y estiramos. No queremos acabar sin antes agradecer al Sargento Oscar el desarrollo del curso, en el cual hemos aprendido los peligros del medio acuático, nos hemos familiarizado con él y hemos aprendido unas pequeñas nociones de cómo podemos movernos en el medio. También agradecer a la Jefatura de Protección Civil y a la Escuela de Bomberos por la impartición de este curso.
Texto y fotografías: Charly - V055