El pasado
domingo los voluntarios de Protección Civil de Zaragoza, colaboraron con la
organización de la XVI Carrera de la Mujer de Zaragoza. Prueba solidaria con
recorrido urbano de 5 km. tomando como eje central la avenida Cesáreo Alierta,
comenzando y terminando a la altura del Pabellón Príncipe Felipe.
El operativo
al que asistieron once voluntarios con la PC6 y PC8, consistió básicamente en
la distribución de voluntarios a lo
largo del recorrido, actuación en meta, refuerzo a Policía Local, y cierre de
carrera con un vehículo.
Así, los
puestos más alejados (entrada y salida del túnel de Cesáreo Alierta) fueron
asignados a los dos integrantes de la Unidad Ciclista que acudieron a reforzar
el operativo para continuar más tarde con su servicio habitual. A la altura de
la Glorieta de la Selección Española de Futbol, se estableció otro de los
puestos para cubrir los primeros metros de carrera, cerrando al tráfico la
glorieta, y ayudando a su vez en el restablecimiento del tráfico al termino de
la carrera.
Otros dos
equipos reforzaron a la Policía Local en ambos tramos del Camino del Junco y
confluencias Miguel Servet (Junco y Principado de Morea).
El equipo
asignado en meta, compuesto por dos voluntarios, se encargo de acompañar a
aquellas corredoras necesitadas de asistencia hasta la ambulancia de Cruz Roja,
manteniendo con dificultad el acceso a la misma al estar en un punto fuera de
vallado, coincidente con una de las “salidas y entrada” de participantes y
junto al giro, de camino a la entrega de chips y avituallamiento, al finalizar
la carrera. Todo un lujo al que ya estamos habituados y al que no dejamos de
acostumbrarnos. Complicado el tema de informar a los acompañantes de las participantes que el
acceso solo es para las personas inscritas en la carrera, además de aquellos
peatones vecinos o no, que se encuentran a su paso con el tramo final del
recorrido y te indican que ellos viven allí, señalando las casas de enfrente y ¿porque
no pueden pasar?; -caballero, solo participantes. -¡sorpresa, duda! -yo,
soy participante. -¿Usted?, perdone no puede pasar. -insiste, vive
enfrente, no va ha dar la vuelta. -si esperan unos minutos, se podrá pasar,
esta terminando. -Impaciencia e insistencia. -se da la orden de abrir el
acceso y se procede a ello. -comentarios al paso, y gestos de desaprobación.
-replicas y contrarréplicas. -el resto se lo pueden imaginar. -que
complicado no lo ponen. -Ustedes, son los que no lo ponen complicado en
referencia a los agentes naranjas.
Conclusión: la razón siempre la tiene el público y nosotros cuando la
debemos tener, no la hacen perder. No hay quien se aclare, a veces uno piensa,
para que y porque estamos, para que vamos me pregunto.
Menos mal
que este tipo de circunstancias son consecuencia de una minoría. Lo que ocurre
es que cuando se producen en el último minuto del servicio, dejan, un dijéramos
cierto sabor amargo, después de vivir esos momentos intensos en los que te
sientes útil, al ver ese gesto de aprobación, esa sonrisa, unas palabras, un
simple “gracias”, y todo ello, solo por tenderles la mano y ayudarlas a levantar.
Al final me quedo con esto último, a buen seguro del todo gratificante. Al año
que viene, volveremos a intentarlo aunque les pese a esa minoría.
Al filo de
lo anterior, al navegar por la nube, he encontrado un comentario que nos hace
reflexionar y ver el lado positivo. Ese por el cual merece la pena repetir, una
y otra vez le pese a quien le pese. Hasta el año que viene.
Alucineitor.- verdaderamente alucino... hay gente que solo
ve lo negativo en todo. Hoy domingo he corrido con mis amigas sus hijas y la mía...
y nos hemos emocionado al ver a tanta gente apoyando esta causa. Mi hija de
6 años me ha preguntado que porque íbamos todas con la camiseta rosa y
corriendo, y yo le he dicho que hay mucha gente que tiene una enfermedad
horrible y que esto era una forma de apoyarlos y conseguir fondos para seguir
investigando para encontrar una cura y para que vean que nunca estarán solos...
Ante eso me ha dicho que teníamos que correr hasta llegar a la meta y la hemos
hecho en 41 minutos... muchísimo tiempo si... pero cuando hemos cruzado la
meta me ha abrazado y me ha dicho "y si tu tienes esta enfermedad... toda
esta gente nos ayudara" y yo le he dicho que si... Estaba
superorgullosa de haber participado por una causa tan buena... así que... a
palabras necias...! oídos sordos!
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