Hoy por la mañana se ha celebrado el ya tradicional Homenaje a las Heroínas de los Sitos de Zaragoza. Una distinción a todas las mujeres defensoras de Zaragoza en el mismo lugar donde hace más de dos siglos Agustina de Aragón disparo el cañón ante la inminente entrada de las tropas napoleónicas. Salvas de cañón, disparos de fusilería, desfiles, banda de guerra, jotas, ofrendas florales, recreacionistas de época, y autoridades civiles y militares han participado en este magnífico acto seguido con curiosidad por el público presente, que ha contando con la colaboración del Cuerpo Municipal de Voluntarios y varios miembros de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Zaragoza, siendo dos de ellos participes directos en el Homenaje a las Heroínas de Zaragoza. A las 10.30 horas de hoy el disparo de una salva de cañón ha marcado el inicio del tradicional homenaje a las Heroínas de Los Sitios. Curiosos y asiduos se han acercado a la plaza del Portillo, donde han podido ver grupos folclóricos, una unidad de fuerza del regimiento de Artillería, un grupo de recreación histórica y mujeres vestidas con indumentaria de época.
El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha estado presente en esta obligada cita anual y ha señalado el papel “decisivo” de las mujeres. Belloch ha destacado que este acto cada vez tiene más público ya que es “el único acto cívico-militar de las fiestas”. Un homenaje que tiene, según ha remarcado el alcalde, un significado “profundo de unidad entre los vecinos y vecinas y las Fuerzas Armadas”. Sólo eso, ha añadido, “ya es un factor suficiente para que se le dé la importancia que merece”.Por su parte, el presidente de la Asociación Cultural “Los Sitios de Zaragoza”, Gonzalo Aguado, ha incidido en que es un acto “muy emotivo para los zaragozanos”. Heroínas como Agustina de Aragón o Manuela Sancho “se merecen este recuerdo de los zaragozanos”, ha agregado.
La heroína Manuela Sancho es un ejemplo de las bravas zaragozanas que combatía en igualdad de condiciones que un hombre. Fue dada por muerta y la amontonaron sobre otros cuerpos desnudos. Tenía una herida en el vientre, pero consiguió curarla y fue una de las más longevas. De hecho, es la única heroína de la que tenemos una fotografía, ya de abuelita, claro.
Fotografías: Pedro J. Medrano & Margarita Delgado de Cálamo Fotográfico
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