Un día cualquiera, un paseo y el familiar que tiene un principio de demencia o alzhéimer no vuelve a su hora habitual porque se ha desorientado. La situación le suena a muchos y el temor a que pueda ocurrir causa una gran ansiedad a los familiares. Para evitar esta angustia, Cruz Roja ha puesto en marcha en Teruel un programa que permite a través de un localizador saber en todo momento donde se encuentra el familiar que vive las primeras etapas de una enfermedad de deterioro cognitivo. Gana así en calidad de vida porque puede mantener su independencia durante este periodo, al tiempo que da tranquilidad a los familiares o cuidadores.
Está dirigido a los enfermos de alzhéimer pero también puede ser una ayuda para todos aquellos que padecen patologías que suponen un deterioro cognitivo, en las etapas iniciales de la enfermedad.
El mecanismo es sencillo: el enfermo porta en la cintura un pequeño dispositivo electrónico que es el que manda la señal al satélite con la posición en la que se encuentra mientras está al aire libre y en caso de pérdida o desorientación, los familiares o cuidadores pueden saber donde está a través de varias formas.
“La manera de comunicarse también tiene que estar adaptada al perfil del cuidador o familiar, que en muchos casos es el cónyuge que es también una persona mayor”, explica Javier González, técnico de Cruz Roja uno de los responsables del proyecto en Teruel. Por ello, es posible hacer el seguimiento a través de una llamada telefónica, las 24 horas y 365 días al año, al operador que sigue la aplicación desde el centro de comunicaciones de Walqa que tiene información de la ubicación a tiempo real. También puede saber la ubicación a través de un sms o mms o mediante el acceso a la página web de la aplicación, donde se refleja el paradero del familiar cada cinco minutos.
El coste subvencionado es de 14 euros de alta y otros tantos mensuales, 17 si se elige el seguimiento vía web, mas la fianza del aparato.
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