Coincidiendo con el Día Internacional de Salud Laboral, celebrado hoy por sindicatos y trabajadores, damos cuenta de la importancia de un buen equipo de protección individual “EPI”, adaptado a las necesidades de actuación en caso de propagación de agentes biológicos, tan de actualidad en los últimos días. Los fabricantes y distribuidores de máscaras de protección de nivel 2 y 3, están preparados para suministrar a las autoridades sanitarias españolas un envío masivo de material en caso de que hiciera falta.
Las máscaras autofiltrantes de protección respiratoria ante agentes biológicos como gripe aviaria o partículas tóxicas, de tipo FFP3, son diferentes a las utilizadas por los médicos y enfermeras en los quirófanos, que tienen como finalidad evitar la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona que las lleva.
Las quirúrgicas están diseñadas de dentro hacia fuera para evitar la diseminación de microorganismos normalmente presentes en la boca, nariz o garganta y evitar así la contaminación del paciente o de la herida. Además, las posibles fugas de los bordes tienen un efecto importante puesto que el aire puede pasar al interior.
Señalar también que "en una máscara de protección, el ajuste facial es un factor crítico y con una influencia notable en la eficacia de la protección", además de que la filtración se produce gracias a una combinación de varios mecanismos como difusión, intercepción, inercia y carga electrostática.
Las máscaras autofiltrantes de protección respiratoria ante agentes biológicos como gripe aviaria o partículas tóxicas, de tipo FFP3, tienen un coste aproximado de venta al público de unos 12 euros.
En el distrito federal de México, los más de 20 millones de habitantes ya se van acostumbrando a la utilización de estas mascarillas barrera, que el gobierno reparte gratuitamente en las entradas y salidas del transporte público, con la colaboración de cientos de voluntarios.
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