La piscina de entrenamiento de los Bomberos de Zaragoza, en el Parque 1 de Valle de Broto, ha recibido este jueves a ocho jóvenes que han podido disfrutar de un “bautizo subacuático”. Esta actividad se ha celebrado por segunda vez, la primera fue en diciembre de 2007.
Todos los participantes, entre los cuales estaban Victor Mancebón, Pilar y Merche Francés participantes en varios Campeonatos de España de natación, se han mostrado muy contentos de participar en esta actividad “porque no lo he hecho ninguna otra vez y quiero meterme a cinco metros bajo el agua”, ha señalado Sergio Mancebón que ha sido el primero en introducirse en la piscina.
Los jóvenes de edades en torno a los 25-30 años han contado con la colaboración y la supervisión de la Unidad de Salvamento Acuático de los Bomberos de Zaragoza, concretamente Jesús García Millén, Luis María Escudero y Oscar Gonzalo. Este último ha subrayado que esta actividad es “muy importante”, ya que el objetivo principal es que “todas estas personas con discapacidades puedan disfrutar de la misma forma que las personas sin este tipo de discapacidad intelectual”.
El “bautismo subacuático” ha comenzado con una clase teórica de iniciación al buceo que ha consistido en cómo expresarse debajo del agua, cómo sumergirse y cómo explorar el fondo de la piscina, entre otras. Después ha proseguido la inmersión de la cual han salido “muy satisfechos” y con ganas de repetir. “Ha sido una experiencia muy mágica, al principio he tenido miedo pero luego muy bien”, ha concluido Sergio Mancebón.
Además de estas lecciones, los ocho participantes, cinco hombres y tres mujeres, han recibido de manos de los responsables de la Asociación Tutelar Asistencial de Discapacitados Intelectuales (Atades) clases teóricas sobre el material básico del buceo o cómo son las sensaciones bajo el agua para el disfrute de esta experiencia.
El monitor de Atades que ha participado en esta actividad, Raúl Morales, ha señalado que “esta inmersión es muy importante porque es necesario realizar cosas diferentes para personas que se encuentran especialmente cómodas en el agua y que puedan desarrollar todas sus capacidades, sintiéndose bien en actividades diferentes a las típicas: fútbol o baloncesto, entre otros. Morales también ha querido expresar que “hacer a estas personas sentirse protagonistas por un día es algo elemental y además, realizan actividades de riesgo que parece que están solo dedicadas a personas sin discapacidad”.
Aragón Digital
Todos los participantes, entre los cuales estaban Victor Mancebón, Pilar y Merche Francés participantes en varios Campeonatos de España de natación, se han mostrado muy contentos de participar en esta actividad “porque no lo he hecho ninguna otra vez y quiero meterme a cinco metros bajo el agua”, ha señalado Sergio Mancebón que ha sido el primero en introducirse en la piscina.
Los jóvenes de edades en torno a los 25-30 años han contado con la colaboración y la supervisión de la Unidad de Salvamento Acuático de los Bomberos de Zaragoza, concretamente Jesús García Millén, Luis María Escudero y Oscar Gonzalo. Este último ha subrayado que esta actividad es “muy importante”, ya que el objetivo principal es que “todas estas personas con discapacidades puedan disfrutar de la misma forma que las personas sin este tipo de discapacidad intelectual”.
El “bautismo subacuático” ha comenzado con una clase teórica de iniciación al buceo que ha consistido en cómo expresarse debajo del agua, cómo sumergirse y cómo explorar el fondo de la piscina, entre otras. Después ha proseguido la inmersión de la cual han salido “muy satisfechos” y con ganas de repetir. “Ha sido una experiencia muy mágica, al principio he tenido miedo pero luego muy bien”, ha concluido Sergio Mancebón.
Además de estas lecciones, los ocho participantes, cinco hombres y tres mujeres, han recibido de manos de los responsables de la Asociación Tutelar Asistencial de Discapacitados Intelectuales (Atades) clases teóricas sobre el material básico del buceo o cómo son las sensaciones bajo el agua para el disfrute de esta experiencia.
El monitor de Atades que ha participado en esta actividad, Raúl Morales, ha señalado que “esta inmersión es muy importante porque es necesario realizar cosas diferentes para personas que se encuentran especialmente cómodas en el agua y que puedan desarrollar todas sus capacidades, sintiéndose bien en actividades diferentes a las típicas: fútbol o baloncesto, entre otros. Morales también ha querido expresar que “hacer a estas personas sentirse protagonistas por un día es algo elemental y además, realizan actividades de riesgo que parece que están solo dedicadas a personas sin discapacidad”.
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