28 de enero de 2013

Las imprudencias de unos, pueden acabar en tragedias para otros

La premura con la que se mueven hoy en día algunos de  los medios de comunicación en un intento de ser los primeros en publicar la noticia, hace en ocasiones no se contrasten lo suficiente e incluso se recurra a las redes sociales en busca de esa primicia en la que difícilmente hemos podido estar presentes para contarlo tal como realmente ocurrió (hace unos días un periódico nacional incurrió en algo parecido, publicando una supuesta foto de un popular mandatario en primera página que tuvo que rectificar). Los artículos que siguen muestran dos versiones claramente diferenciadas. La primera, rectifica en buena parte, la información recibida el mismo día a poco de producirse y que provoco no pocos juicios de valor en la redes sociales, sin saber como digo, el cómo y el porqué, de lo que allí realmente sucedió. Lo importante del asunto objetivamente hablando, nos lo muestra uno de los implicados con la siguiente reflexión “Nos podíamos haber quedado ahí los cuatro… y todo por una imprudencia".
 
Fernando Solsona y Alejandro Adiego, los voluntarios de Protección civil que cayeron al Ebro en un rescate volvieron ayer al trabajo.
Heraldo de Aragón – Boquiñeni- 20130123.- Solsona de 45 años, y Alejandro Adiego de 55, son dos de los 30 voluntarios con los que cuenta el grupo de Protección Civil de la comarca Ribera Alta del Ebro. Llevan casi una semana trabajando para ayudar a minimizar las consecuencias de la avenida y ayer siguieron al pie del cañón como si nada hubiera pasado, pero para los dos fue un día especial. El lunes 21 de enero por la tarde, ambos cayeron al río cuando trataban de auxiliar a dos vecinos de Torres de Berrellén. Tuvieron la suerte de que todo quedo en un remojón, pero pudo haberse convertido en tragedia.
“Fue un susto enorme, pero nos podíamos haber quedado ahí los cuatro… y todo por una imprudencia – destacaron -. Es nuestro trabajo y estamos preparados para hacerlo, pero la gente tiene que tener mucho cuidado para evitar riesgos inútiles”.
Todo empezó hacia las 15:00 del lunes, cuando el barquero y un agricultor de Torres se subieron a una pequeña barca para retirar la sirga con la que la barcaza del municipio transporta maquinaria agrícola de una orilla a otra del Ebro. “Querían evitar que el agua se la llevara, pero al cortar la sirga dio un latigazo y les tiró al río”, explicó Solsona. Por fortuna, ambos vecinos pudieron subirse a la barcaza, donde esperaron unas dos horas mojados y ateridos hasta que acudieron los voluntarios de Protección Civil con un zódiac.
“Ambos tenemos el título de patrón de barco y mi compañero ha hecho el curso de salvamento acuático, así que actuamos siguiendo los protocolos de seguridad –destaco por su parte Adiego-. Cuando nos acercamos a la barcaza les dijimos que subieran a la zódiac de uno en uno y con cuidado, pero lo que hicieron fue pasar los dos a la vez y al mismo lado”. El peso de los dos hombres desequilibro la barca, que volcó hacia uno de sus costados tirando a sus cuatro ocupantes al agua.
“Yo me subí a la barcaza antes de caer al Ebro, pero mi compañero y los dos vecinos se quedaron agarrados a ella con el cuerpo dentro del río… en menos de diez segundos dos de ellos se soltaron –relato Solsona, que pudo agarrar a su compañero y subirlo a la barcaza antes de que lo arrastrara la corriente-. Al otro hombre se lo llevó el río, pero tuvo suerte de que se pudo agarrar a un chopo en una zona en la que hacia pie y acabó saliendo a la orilla”
Finalmente, los Bomberos de Zaragoza rescataron de la barcaza a los dos voluntarios y al otro vecino, que presentaba síntomas de hipotermia. I. A. U.
 

Rescatan a cuatro voluntarios que habían caído al Ebro al arreglar un pontón
El suceso ha tenido lugar cuando dos voluntarios de Torres de Berrellén habían tratado de alcanzar la sirga desde una lancha, que debido a la fuerte corriente del Ebro ha volcado.
Los bomberos de Zaragoza han rescatado este lunes a cuatro voluntarios de protección civil que habían caído al río Ebro, uno de los cuales había sido arrastrado por la corriente cuando intentaban arreglar la sirga del pontón del municipio de Torres de Berrellén desde una lancha.

El suceso, del que los bomberos han recibido aviso a través del 112 a las 17.15, ha tenido lugar cuando dos voluntarios del municipio habían tratado de alcanzar la sirga desde una lancha, que debido a la fuerte corriente del Ebro ha volcado.
 
Las dos personas han logrado alcanzar el pontón y cuando otros dos compañeros han intentado acudir a rescatarles en otra lancha también han volcado, según han explicado fuentes de los bomberos.
Uno de los ocupantes de la segunda lancha también ha logrado agarrarse al pontón y el compañero se ha dejado llevar por la corriente hasta la orilla, donde ha sido socorrido por vecinos del pueblo.
 
El hombre ha acudido a su domicilio a cambiarse de ropa pero debido a la hipotermia que presentaba ha tenido que ser atendido en la UVI móvil de los bomberos hasta que ha entrado en calor.
Los otros tres compañeros, de 54, 61 y 68 años, también han tenido que ser atendidos de hipotermia debido al rato que han tenido que esperar a ser rescatados desde el pontón, una labor que, según dichas fuentes, ha sido laboriosa porque la plataforma estaba separada de la orilla.