6 de marzo de 2009

Más ambulancias que gente . Cincomarzada 2009

Frio, lluvia y viento, que más “no” se puede pedir para una jornada festiva como la Cincomarzada que estrenaba nueva ubicación en el parque del Agua. Deslucida en cuanto a participación pues el día no estaba para fiestas. Había más ambulancias que público como dice algún titular de prensa. Ya a primera hora de la mañana tuvieron que reubicar la mayoría de las barras de los bares debajo del acueducto y solo al mediodía entre las 12 y las dos se pudo ver algo de gente aprovechando que salió el sol timidamente, antes de la tormenta.

En todo el día no se puede estimar el número de asistentes que se acercaron al lugar y hay diferentes versiones, personalmente no creo fueran más de cinco o siete mil, lo que sí puedo decir es el número de voluntarios de protección civil que estuvieron en el operativo, 35 repartidos en turno de mañana y tarde con cuatro vehículos en tres puestos fijos (Edificio cabecera – canal de reserva / Torre del Agua – balsa canal aguas bravas y / Balneario – praderas de inundación) con voluntarios patrullando los alrededores Por parte de Cruz Roja estuvieron entorno a sesenta voluntarios en dos puestos fijos Plaza del acueducto y Edificio de cabecera.
Lo dicho al principio, entre voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, Expo 2008 o “Cuerpo Municipal de Voluntarios de Zaragoza”, Policía Local, empleados de mantenimiento y demás, estábamos más que participantes.- Víctor 93 zgz.

Dice el refrán que lo bueno si breve, dos veces bueno. Pero no tanto. El frío, las fuertes rachas de cierzo y la lluvia empañaron ayer la primera fiesta de la Cincomarzada en el parque del Agua de Zaragoza, una celebración que pasará a la memoria por ser una de las más breves de la historia y con menos participación ciudadana. A las cinco en punto de la tarde no quedaba ni rastro de la fiesta. Tan solo una patrulla de Policía Local vigilaba el entorno de la torre del Agua y la noria siria.

Ya a primera hora de la mañana, Interpeñas celebró una asamblea en la que se acordó no montar las barras y que cada peña trasladase el festejo a su sede habitual. La falta de los miles de peñistas que suelen participar activamente en esta fiesta se notó y mucho. De los 85 colectivos convocados por la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), apenas una veintena se animó a sacar sus bártulos. Y lo hizo bajo el acueducto del canal de aguas bravas para resguardarse del agua y de rachas de viento que superaron los 70 kilómetros por hora en algunos momentos.

No hubo calderetas, ni ranchos, ni largas mesas con cuadrillas de amigos sentadas a disfrutar de la jornada festiva y de la compañía. Tampoco hubo pancartas. El viento obligó a retirarlas a media mañana. Eso sí, el presidente de la FABZ, Miguel Ángel Mallén, recordó el lema de la edición del 2009: Que los barrios no paguen la crisis. "No queremos que ni un solo barrio pague no tener equipamientos adecuados por la crisis económica", dijo Mallén.
El presidente del colectivo vecinal reconoció, con preocupación, estar pendiente de las previsiones meteorológicas "cada hora". Y no era para menos. Si las rachas superaban los 90 km/hora, la fiesta se suspendería. No hizo falta. La tromba de agua que cayó hacia las dos de la tarde, dejó pequeño el resguardo del acueducto del canal y anegó el pasillo formado por las asociaciones.

Los voluntarios de la Expo, que repartían chapas de Zaragoza 2016 y la candidatura a la capitalidad cultural, apenas tuvieron trabajo. Y los integrantes de las asociaciones vecinales que iban a estar pendientes de que todos cuidasen el parque, tampoco. Las cuadrillas de jóvenes que se atrevieron a instalarse en el césped del parque tenían que recurrir al ingenio para no mojarse al sentarse o para protegerse del viento.
La desapacible jornada no estuvo acompañada tampoco por la presencia masiva de los políticos. El alcalde Juan Alberto Belloch no acudió a la Cincomarzada, tampoco el vicealcalde Fernando Gimeno, pero hubo representación de todos los grupos municipales (Jerónimo Blasco y Pilar Alcober por el PSOE; Dolores Serrat y José Luis Calvo, del PP; Juan Martín, de CHA; o José Manuel Alonso, de IU). También la consejera de Servicios Sociales, Ana Fernández.

Sí fue importante la presencia de colectivos de inmigrantes que, a pesar del frío, colocaron sus mesas informativas y sus productos típicos para darlos a conocer a los zaragozanos. "Soy de Ecuador, pero me siento zaragozana y queríamos participar en la fiesta, pero nos la ha aguado el tiempo", dijo Cecilia Chanadotxi, presidenta de la Asociación Cultural Ecuador. También colectivos llegados de Marruecos o Los Andes mostraron sus dulces típicos y sus tradiciones. Y los universitarios anti-Bolonia llevaron sus protestas hasta el parque Luis Buñuel, al igual que Radio Topo, que reivindicaba "libertad de emisión". Se recogieron firmas contra la invasión de Gaza.

A pesar de que la temperatura no acompañó, jóvenes y no tan jóvenes disfrutaron durante un pequeño rato del mediodía de bocadillos de chorizo y longaniza y de vasos repletos de migas al precio de 1,5 euros. Los sacos de barras de pan se acumulaban en los alrededores, pero el olorcillo animaba a llenar el estómago. Las brigadas de limpieza lo tuvieron mucho más fácil que en otras fiestas del 5 de marzo.