17 de diciembre de 2008

Simulacro en el Alcázar - Segovia

Protección Civil de las 13 Ciudades Patrimonio realiza un simulacro de evacuación en el Alcázar de Segovia
«¡Atención! ¡Atención a todas las personas del Alcázar. ¡Alcaide, Alcaide!». La voz del coordinador de Protección Civil se escuchó alta y clara en todos los altavoces de los servicios de emergencia. Las dos últimas palabras eran la clave que corresponde al inicio de un incendio en la fortaleza segoviana. Hay varios heridos, uno de ellos atrapado bajo el derrumbe que ha causado el fuego en una de las salas. El humo sale por varias ventanas de la planta bajo cubierta; el incendio se ha producido en una de las salas del Archivo Histórico Militar, lleno de miles de legajos que ocupan varias dependencias del Alcázar. El material es, además de valioso, muy inflamable.

Los bomberos, las ambulancias y todos los servicios de Protección Civil, acaban de llegar y proceden a evacuar a los turistas evitando el pánico, a los heridos y, luego, los legajos y las obras de arte que contiene el Alcázar de Segovia de acuerdo con el plan de salvaguarda establecido. En el primer momento, los bomberos se atan a una cuerda guía y se adentran en el humo; finalmente, tras un rescate espectacular con todos los medios -autoescala, descensos en tirolina y un helicóptero-, los ocho heridos, incluidos dos bomberos, son atendidos por los sanitarios del Sacyl y de Cruz Roja y trasladados al Hospital de Segovia.

Por fortuna, el Alcázar es un monumento que cuenta con unas instalaciones contra incendios modélicas, con bocas de agua en todas las salas, un grupo de presión de 50.000 litros y una presión de 7 bares, y una compartimentación que funciona muy bien como cortafuegos, lo que no ocurre en muchos edificios y monumentos que albergan obras de arte. El plan de emergencia, diseñado por el cuerpo de bomberos de Segovia, se actualiza constantemente y es difícil que vuelva a producirse un incendio de tan grandes proporciones como el de 1862.

También por suerte, el despliegue de medios para rescatar a los heridos era un simulacro. Una operación que ha llevado un año de trabajo a la Comisión de Prevención de Incendios y Protección Civil del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. El simulacro culmina los cursos de formación y coordinación de sarrollados durante el 2008 y ha implicado a 70 bomberos de varias ciudades, además de miembros del Ejército, Guardia Civil, Policía Local de Segovia, Policía Nacional y servicios sanitarios del Sacyl y del 112 de Castilla y León.

En el desarrollo de la operación, organizada en colaboración con la Dirección General de Protección del Ministerio de Cultura, han participado más de 300 personas. La prioridad era el rescate de los visitantes, del personal que trabaja en el Alcázar y de las obras de arte y el archivo que atesora.

Evacuar los bienes de interés cultural siempre es lo último, pues el protocolo establecido, que explicaron Alfredo Delgado, jefe de bomberos de Ávila, y Damián Ramos, responsable de Protección Civil de Cáceres, marca como prioridad el rescate de personas.