Usuarios
de los comedores sociales comparten la cena de Nochebuena gracias a Protección
Civil
La
Opinión de Zamora - B. Blanco García 20131226.- Langostinos, sopa de
marisco, rape en salsa de boletus o un sinfín de dulces navideños. Podría ser
el menú de la cena de Nochebuena de cualquier hogar zamorano y esta vez también
lo pudieron disfrutar los habituales usuarios de los comedores sociales de la
capital, que esa noche están cerrados, gracias al buen hacer de los voluntarios
de Protección Civil, que, de manera totalmente desinteresada, organizaron y
sirvieron una de las cenas que normalmente se celebra en familia.
Como en las 22 ediciones
anteriores, fueron muchos los negocios y empresas locales que quisieron aportar
su granito de arena para esta sabrosa causa. «Hemos tenido la ayuda desinteresada
de los mejores restaurantes y hoteles de la ciudad, además de supermercados,
floristerías, panaderías, pastelerías y hasta una zapatería, a través de la que
pudimos sortear tras la cena varios pares de zapatillas», enumeró agradecido el
máximo responsable de Protección Civil en Zamora, David Vega.
Además, también contaron con la
colaboración de la empresa de autobuses urbanos, que fletó uno para llevar a
los invitados hasta el colegio Corazón de María, en cuyo comedor, como es
habitual en los últimos años, se celebró la cena. Por otra parte, Ambuibérica
también cedió uno de sus vehículos para llevar a aquellas personas con
movilidad reducida.Apenas un par de horas dura el
convite, que finaliza con los tradicionales villancicos de esta época y que
siempre cuenta con la visita de diferentes autoridades al comedor para
felicitar las navidades. Pero detrás hay un intenso trabajo de semanas.
Todo
comienza con una reunión para organizar la cena y después los voluntarios se
ponen en contacto con aquellos negocios que deseen colaborar. Tras concretar el
menú navideño, los voluntarios pasan toda la mañana recogiendo las viandas y
adornos donados.«Aquí no se tira nada»,
sentenció el responsable de Protección Civil, por lo que todos aquellos
alimentos que no se consumieron en la cena se repartieron ayer entre la
residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y la delegación
zamorana del Banco de Alimentos. «Ellos sabrán darle un buen uso en estos
días», reconoció Vega.
En los últimos años, los organizadores
se han dado cuenta de que cada vez son menos personas las que acuden a esta
cita solidaria gastronómica. «Este año, a pesar de que al principio había
apuntados 45 comensales, finalmente solo cenaron la mitad», aseguró Vega.
Aunque el mal tiempo que hizo en Nochebuena pudo ser una causa más que
justificable para las numerosas bajas. desde Protección Civil se valorará el
próximo esta tendencia a la baja «para promover quizá otro tipo de
iniciativas», adelantó David Vega para finalizar.
Fotos y texto: La Opinión - El
Correo de Zamora y Agrupación Voluntarios de Protección Civil de Zamora.